Hace tan solo 15 días despedimos al 2018…Un año en el que haciendo balance tengo que decir que para mí y para mi familia ha sido un año agridulce. Sin embargo, decido quedarme con lo bueno; los instantes vividos junto a los que más quiero. Esos instantes que nos regala la vida y que no tienen precio, como por ejemplo abrazos, besos y viajes que quedan para el recuerdo.
Todo eso son “pequeños momentos “ que aparte de en estar guardados en la memoria de nuestros móviles, se nos quedan grabados en un lugar mucho MÁS IMPORTANTE llamado “CORAZÓN “ .
Sólo le pido a 2019 que sea un año más dulce que agrio, que nos tenga preparados muchos momentos para compartir, muchas sonrisas que alejen lo malo de nuestras vidas … Que este año nos tenga reservados momentos en los que podamos reír a carcajadas hasta llorar … Que 2019 sea un año lleno de nuevos sueños por cumplir, nuevas metas para poder alcanzar “AUNQUE NADIE DIJO QUE FUERA FACIL, y SOBRE RUEDAS ES UN RETO, PONERSE NUEVOS OBJETIVOS SIGNIFICA SIMPRE RENOVAR ILUSIONES “…
Por un 2019 con mucho amor para dar y mucha salud para poder disfrutar de aquello que nos haga felices. Por un 2019 en el que podamos meditar sobre lo que realmente queremos en nuestras vidas. Un brindis por que este sea un año lleno nuevos objetivos, que nos hagan sonreír, que este sea un año para reflexionar, para dejar que las cosas fluyan como lo hacen “ las olas mientras nosotros nos sentamos frente al mar “.
Natalia Managuerra 