Un gran gesto que puede salvar vidas.
Quizás a uno nunca se le haya pasado por la cabeza pero donar sangre, plasma, o medula, puede resultar ser para alguien aquello que marque la abismal diferencia entre vivir o morir por duro que resulte decirlo.
Cuando estás al lado de alguien que se encuentra inmerso en el duro proceso de superar la batalla de luchar por su vida y aparece alguien que después de unas pruebas médicas resulta ser compatible, sientes que hay una luz al final del túnel para la valiente o el valiente luchador/a que lucha con la incertidumbre de no saber cuál será su futuro. Siendo conscientes de que un donante y su donación, en ocasiones, es la única salida que les queda. Y por supuesto, sin olvidar nunca que la vida les da una segunda oportunidad y la tienen gracias a personas que altruistamente dan un poco de lo más importante que tienen dentro de ellas mismas : su sangre. Ppersonas a las que quizás ni siquiera conozcas o quizás sí que se pasan 4 o 5 horas en una cama de hospital para intentar salvar la vida a alguien.
Por supuesto quien recibe esa donación se debe sentir inmensamente agradecido.
“SER DONANTE ES SALVAR VIDAS Y ESO NO TIENE PRECIO “