Todos sabemos que al descolgar un teléfono habrá siempre una persona. Una persona dispuesta a hablar con nosotros. Pero pocos tienen la suerte de poder experimentar y aprender día a día lo que representa algo a lo que yo llamo “Atender desde el corazón“ . Y para ello, considero que lo es más importante es “Entender de corazón “.
Mi función en el centro donde realizo las prácticas es hacer llamadas “ Salientes “ , es decir llamar a los usuarios del servicio (Normalmente son personas mayores ) para felicitarles en una fecha tan marcada en sus calendarios, como es la de sus cumpleaños , o llamarles para saber cómo están.
Para mí todas las llamadas que realizo empiezan de la misma manera con un “ Buenos días , señor/a … le llamo de teleassitencia, soy Natalia … le llamo para … y sus respuestas suelen ser adorables, como por ejemplo “ Gracias nena, que voz tan bonita tienes por teléfono, gracias por ser tan atentos “ . Otros usuarios se emocionan con una simple llamada y que les peguntemos: ¿ Cómo está usted ? y cuando surgen este tipo de reacciones por parte de las personas, yo pienso y siento “ Éstas son las reacciones que le suman valor a nuestro trabajo y me llenan el corazón”….