Hace una semana tal día como hoy, ya hacía dos días que disfrutábamos en familia de un pequeño respiro. Tuvimos el placer de poder hacer un viaje con destino a Italia, más concretamente a Bérgamo, ciudad de residencia de mi padrino y su familia, donde nos alojamos en su casa durante esos inolvidables 4 días .
Ahí tuvimos oportunidad de hacer turismo y conocer lugares tan extraordinarios como “ El lago di como “ un lugar con mucha calma y mucho encanto. Tuvimos el placer de navegar sus aguas y comer frente al lago.
Otro lugar que pudimos conocer fue la plaza del Duomo, lugar muy conocido de Italia , por la presencia allí del Duomo, un museo, en el que no pudimos entrar por la cantidad de gente que había en la cola.
Pero mi padre, la pareja de mi padrino y yo , entramos al museo del 900, que se encuentra en Milán , y en su interior hay obras de pintura y escultura realizadas en la década del 1900. Al descender, ya dispuestos a salir del edificio, tuvimos un problema técnico porque el elevador para bajar las escaleras dejó de funcionar y estuve sobre el elevador un rato. Pensamos soluciones al problema técnico , mientras venía un séquito de personas a rescatarme de las alturas. Una aventura más vivida y para contar entre risas e indignación.
Y después de esa aventura la solución fue que entre mi padre, la pareja de mi padrino y parte del personal del museo me bajaron con la silla por las escaleras. Por fin, una vez en el hall del Museo nos reunimos con el resto de mi familia que nos esperaban fuera captando momentos con la cámara de fotos.
Otro plan que hicimos fue ir de compras por la zona comercial de Milán…
En definitiva. un viaje corto pero intenso y disfrutado al máximo por todos ☺, aunque debo decir que Italia no es un lugar muy cómodo para ir en silla de ruedas por sus suelos adoquinados.
Natalia Managuerra 